Se trata de una planta originaria de las selvas de centro y Suramérica y se caracteriza por las manchas claras en sus hojas que las hacen ver muy vistosas. Al manipularla utiliza guantes protectores así evitas que por accidente te lleves las manos untadas de savia a tu boca.
 
Cuidados esenciales:
 
Ubicación: Ubica tu planta en sitios con buena luz. Si la pones al sol directo pierde sus hojas. Evita ponerla donde reciba corrientes de aire o sitios demasiado calurosos. No soporta los cambios bruscos de temperatura.

Riego: Moderado. Procura regar cada 2-3 días, el riego debe ser abundante.
Te recomendamos limpiar sus hojas cada 15 días con un paño humedecido.
 
Humedad: Moderada. Puedes atomizar sus hojas.
 
Importante: Mantén alejado de niños y mascotas, el contacto con la dieffenbachia puede causar una serie de síntomas molestos, incluyendo leve irritación de garganta, babeo leve, e inflamación.